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miércoles, 18 de noviembre de 2015

Olivo, único árbitro da un H4

Olivo, único árbitro da un H4
Guayubín Olivo
“Creo en mujeres. Con sexo. Con Nombre. Con biografía. Con experiencia. Con destino”. Carlos Fuentes

Si la proeza del lanzador zurdo cubano Cocaína García de ganar en 1932 en Venezuela la Triple Corona de Bateo y de Pitcheo, tiene el sello de insuperable, la del zurdo dominicano Diómedes -Guayubín- Olivo, entra en la categoría histórica de Ripley de “Aunque usted no lo crea”, ya que es el único árbitro de béisbol que ha conectado un jonrón con las bases llenas.
Este hecho ocurrió en la Liga Mexicana de Béisbol en 1959. Luego de actuar con los Cubans Sugar Kings, Olivo se incorporó a la pelota azteca con el equipo Petroleros de Poza Rica, conjunto que tenía dinamita en los bates de Elías Osorio, Aldo Salvent, Lotario Rodríguez, Asdrúbal Baró y cuando lanzaban Guayubín o Roberto Vargas, los Petroleros tenían más ofensiva todavía.
Monterrey se medía a Poza Rica para una serie de tres partidos. Al comenzar el primer juego, sólo había llegado un árbitro de los asignados y a la hora de cantar ¡play ball!, los dos mánagers acordaron situar provisionalmente a dos jugadores.
El juego comenzó sin dificultades y las decisiones de los peloteros enganchados a árbitros llamaba la atención por la soltura como marcaban las decisiones.
Monterrey, club visitante se fue arriba por dos carreras. Llegó el noveno y Poza Rica llenó las bases con dos outs y un débil bateador le tocaba agotar lo que podría ser el out 27, lo que motivó que el mánager convocara al árbitro oficial, el de verdad, y le dijo que iba a sustituir al árbitro de segunda pues necesitaba usarlo como emergente.
Como no había reglamentación de que este movimiento no se podía hacer, el mánager del club visitante no se opuso y fue entonces cuando bate en mano Guayubín Olivo se acercó al pentágono, luego de haber actuado durante ocho innings como árbitro de la segunda base.
Olivo en su rol de emergente llevó el conteo a dos bolas y dos strikes y al siguiente pitcheo fletó una línea descomunal por el prado derecho que se llevó la verja, anotándose jonrón con las bases llenas.
Al día siguiente, la reseña del juego y el box score consignaba que Guayubín Olivo había bateado de 1-1, jonrón, con 4 remocadas y en el resumen final figuraba su nombre como árbitro. Este hecho se conoce en México como “el umpire que conectó un gran slam”.
Un día como hoy: En 1955, Licey vence 8-2 a las Estrellas Orientales donde el SS oriental Jeff Williams pifió 7 veces para imponer una marca negativa de más errores en un partido. El récord anterior pertenecía a Chico Conton quien cometió 5 errores, 4 en un inning como paracorto de las Estrellas en 1953.

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